Después de estudiar una carrera,
ejercerla y vivir de eso un tiempo - me animé a crear - algo que hice casi
siempre, pero sin darme cuenta.
Los colores, la luz, las letras,
la música y los plumines, aparecen en cada uno de mis dedos.
Nada de cubículo, taller; encuentro y abrazos de mis seres queridos.
Nada de cubículo, taller; encuentro y abrazos de mis seres queridos.
Hoy cuando explico que quiero
hacer, hago una seña con las manos tipo -armar un cubo mágico-, que vaya más
allá de mí, en agradecimiento a los momentos de calidez, que podemos darnos
todos los días.
Dejar algo distinto para quienes,
como yo, andan flotando sin ninguna regla que altere su camino.
No hay nada más lindo que ver lo que uno imagina, hacerse realidad. Mercibocú es eso.
ResponderBorrar